Hablamos de grasas hidrogenadas para referirnos a aquellos ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados (como los presentes en el aceite de oliva) a los que se añaden átomos de hidrógeno para convertirlos en sólidos a temperatura ambiente. Esta textura permite su uso extensivo en la industria alimentaria, ya que son infalibles a la hora de lograr la estabilidad de cualquier producto industrial y tienen una gran palatabilidad, de manera que están presentes en muchas elaboraciones que encontramos en el mercado.
Con este proceso, los beneficios de las grasas insaturadas de origen vegetal y sus efectos cardiosaludables desaparecen y aparecen riesgos relacionadas con la salud cardiovascular o la diabetes tipo II. Conviene, pues, eliminarlas por completo de la dieta y sustituirlas por grasas saludables como las que encontramos en nuestra gama de aceites texturizados Healthy & Green Solid Oil 4.0.